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Fomentar la cultura de la solidaridad ha sido uno de los temas abordados por la Asamblea Plenaria 2024 que tuvo lugar en la Casa Generalicia, del 8 al 12 de julio 2024. En este sentido, la Oficina de Solidaridad y Desarrollo junto con La Salle Foundation han propuesto algunas “pautas para aterrizar la invitación de ser levadura para hacer posible un mundo mejor, a través de una educación de calidad, transformadora, inclusiva y al lado de las comunidades que están marginadas”, según explicó la Directora de La Salle Foundation, Angela Matulli.

“Nuestra misión global compartida nos desafía a ofrecer educación humana y cristiana para los jóvenes, especialmente los pobres y los que están en las periferias”, comentó Pamela Gleeson, quien hace parte del Consejo Económico Internacional. Hacer posible la cultura de la solidaridad, entonces, es un imperativo para toda la Familia Lasallista, “sea cual sea la función que desempeñemos, ya trabajemos en escuelas, en otros ministerios o en la administración, por ejemplo”, agregó Pamela.

El don de la fraternidad
Para el Visitador del Distrito LEAD, el Hno. Jose Mari Jiménez, “uno de los dones más importantes de nuestra Familia Lasaliana es el de construir la fraternidad”. De ahí que “el movimiento de solidaridad es una maravillosa oportunidad para vivir ese don, para vivir la fraternidad”, toda vez que “la solidaridad nos invita a asumir una necesidad que es mucho más grande que nuestros propios proyectos personales, nuestras propias escuelas y comunidades, incluso más grande que nuestros propios Distritos”.

Asimismo, a propósito de esta cultura de la solidaridad, el Hno. Olavo José Dalvit, Visitador del Distrito Brasil-Chile, está convencido de la importancia de que “llevemos la esperanza a las personas que nos son confiadas, especialmente a aquellos que son los preferidos del Reino de Dios, a quienes están en las periferias humanas, geográficas, existenciales”. “Seamos portadores de esperanza”, concluyó el Hno. Olavo.