“Indivisa Manent”, un regalo y un reto para los lasallistas de México

“Allí donde hay una reunión lasallista, todo el mundo habla de ‘Indivisa Manent’. Creo que ese es el mayor regalo (…), pero a la vez es el mayor reto”. Con estas palabras el Hermano Armin Luistro ha hecho un balance de su visita a México, a finales de noviembre e inicios de diciembre de 2024, cuando tuvo la oportunidad de reunirse con diversos grupos de la Familia Lasallista en varias ciudades del país.

“Unidos podemos crear muchos ‘milagros’”

“Unidos podemos hacer muchas cosas, podemos crear muchos ‘milagros’”, les instaba a los lasallistas mexicanos al concluir su visita pastoral, animándolos a que “continuemos con el espíritu que nos identifica como ‘Un La Salle’ prestando nuestro servicio con una sola mente y un solo corazón”.

En su itinerario, el Hermano Superior General junto con los Hermanos Chris Patiño y Martín Digilio, Consejeros Generales, tuvieron la oportunidad de reunirse con Hermanos y formandos, docentes lasallistas, responsables de pastoral y de cultura vocacional, equipos directivos de las obras educativas, jóvenes representantes de grupos lasallistas, personal administrativo y de servicios generales, Asociados, Signum Fidei, Afiliados y benefactores, y con las Hermanas Guadalupanas de La Salle. También estuvieron presentes el Hno. Rafael Cerón, Consejero General a partir del 1.º de enero de este año 2025, así como el Hno. David García, Coordinador Organizacional de la Casa Generalicia; ambos mexicanos.

Tiempo de gracia

A propósito de estos significativos encuentros, el Hno. José Francisco Flores, Visitador del Distrito Antillas – México Sur, ha manifestado que ha sido “una gracia fabulosa. Esa gracia se ha manifestado no solamente en la visita del propio Hermano y de sus Consejeros, sino sobre todo en el espíritu con el que hemos podido preparar esta visita”.

En efecto, a través de los encuentros se generaron “lazos muy importantes para poderlos comunicar entre nosotros y poder definir cuáles son nuestras tareas de frente a la Misión Educativa Lasallista en los diferentes segmentos de la Familia: los directivos, los Hermanos, los estudiantes, los pastoralistas, los maestros, y el personal de apoyo y de intendencia, y el personal secretarial y administrativo, así como nuestros benefactores, Signum Fidei, Asociados y Afiliados. Todos nosotros formamos una gran Familia”.

Asimismo, el Hno. Francisco ha destacado que “la obra lasallista no se entiende sino desde la dimensión de la fe”. Al recordar la convicción de nuestro Fundador de que “esta es una obra de Dios”, alentó a que “asumamos la parte que nos corresponde en la Misión Educativa Lasallista y que nuestro corazón esté en las periferias, porque sabemos que allí es donde está mi hermana, allí es donde está mi hermano”.

Comprometidos con los más necesitados

En esta misma perspectiva de compromiso con los más vulnerables, Sara Roldán, Directora General de La Salle Galicia, ha subrayado que “no importa qué tan importante parezca lo que nosotros hagamos, o qué tan alta sea la función que desempeñemos; lo que al final cuenta es lo que hagamos por las personas, en especial por los más necesitados”.

“Entonces –continuó–, lo más valioso de nuestro trabajo es poder ayudar a otros. Lo más valioso de nuestra misión es lo que hacemos por los demás; en especial, por los niños y por los jóvenes”.

Formación para la misión

Sin duda, uno de los elementos marcantes de la Misión Educativa Lasallista en México, en el transcurso de los últimos años, tiene que ver con la progresiva participación y el compromiso de los seglares. “Tenemos que ser honestos, en la actualidad la Misión Lasallista que llevamos conjuntamente, el peso más comprometido y más directo es el que corresponde a nuestros hermanos los seglares”, ha comentado el Hno. Adalberto Aranda Ramírez.

Al destacar su “identidad lasallista”, así como “su cercanía, fraternidad, y compromiso en nuestra misión”, el Hno. Adalberto los exhorta a “que asuman una verdadera formación lasallista para que sean auténticos transmisores del mensaje de La Salle a nuestra sociedad, a nuestra Iglesia, de fraternidad muy especialmente”, toda vez que “el futuro de la Misión Lasallista ciertamente está en nuestros Hermanos de las Escuelas Cristianas, pero igualmente de todos los seglares que se van comprometiendo cada vez más”.

Crecer como Hermanos

Estos encuentros han sido profundamente inspiradores, “no solo para reafirmar el compromiso educativo cristiano, sino para reflexionar sobre los desafíos, sueños y metas compartidas por las comunidades lasallistas”, como se recoge en el sitio web del Distrito Antillas – México Sur.

Para el joven Hno. Albert Alejandro Acosta, esta experiencia con el Hermano Armin Luistro me ha iluminado en mi proceso vocacional”, animándolo a él como a otros formandos lasallistas a “crecer como Hermanos (…) para darnos plenamente de corazón, vivir plenamente el Evangelio en comunidad y transformar a los que nos rodean con nuestro propio testimonio”.

¡Soñar juntos!

“En este nuevo concepto del mundo, en estas nuevas posibilidades que tenemos hay una enorme posibilidad de soñar juntos como lasallistas, y es lo que principalmente el Hermano Superior y nuestros Consejeros nos han invitado a transmitir”. Esta fue una de las conclusiones que emergieron del encuentro del Hno. Armin y de los Hermanos Consejeros con los Asociados, Signum Fidei, Afiliados y benefactores, como ha asegurado Julio Gordillo.

“Esta comunidad lasallista se debe distinguir por la vivencia de sus valores; sobre todo se debe notar la fraternidad, una comunidad fraterna que tiene una misión en común y que es guiada, iluminada por la fe. ¡Indivisa Manent!”, ha dicho el Hno. Rafael Cerón, a manera de epílogo.

* Artículo elaborado con la colaboración de los equipos de comunicación de la Universidad de La Salle de México y del Distrito Antillas México – Sur.