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Al clausurar las sesiones de la Asamblea Plenaria 2024, el Superior General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, el Hno. Armin Luistro, reconoce que esta experiencia “ha sido nuestro primer intento de ampliar la tienda del equipo ejecutivo del gobierno central del Instituto para poder comprometernos con todos ustedes más plenamente y de una manera aún más colaborativa”.

Así lo ha manifestado en sus palabras de clausura, al finalizar el encuentro de cinco días (8 al 12 de julio) que tuvo lugar en la Casa Generalicia, con la participación de 64 Hermanos y seglares lasallistas.

“Personalmente espero que esta Asamblea Plenaria 2024 pueda ser otra iniciativa pionera de la Familia Lasaliana, basada en nuestra excelente experiencia de Misión Compartida de las últimas décadas”, continuó el Hno. Armin, quien también subrayó la necesaria corresponsabilidad para avanzar hacia un modelo de gobernanza sinodal y sustentable, toda vez que “cada uno de nosotros debe estar plenamente convencido de que el futuro de este Instituto está sus manos (…). Tú no eres sólo el Hermano Visitador de una zona geográfica; no eres sólo el Director de una Oficina o el Presidente de una Comisión; debes convencerte de que el futuro de este Instituto está en tus manos, no sólo simbólicamente, sino en espíritu y en verdad”.

A modo de balance, Coreen Paul, Presidenta del CIAMEL, considera que “la Asamblea Plenaria ha supuesto una oportunidad para que todos nos juntáramos y averiguáramos dónde nos encontramos dentro de la nueva estructura de gobierno”. De modo que el itinerario recorrido ha sido una expresión de sinodalidad de la Familia Lasaliana. “La llamada hoy es a ser compañeros los unos de los otros, ser levadura, agentes de cambio dondequiera que estemos”, agregó Coreen.

Un tiempo de gracia

En palabras del Hno. Sergio Leal, quien ha fungido como uno de los facilitadores generales de la Asamblea Plenaria, “en estos cinco días hemos vivido un tiempo de gracia (…) en donde se ha podido construir fraternidad, sinodalidad y llegar a unos consensos después de hacer un proceso de discernimiento, de escucha de la Palabra de Dios, de escucha del otro, de las preocupaciones; y también llegar a aspectos concretos, en los que toda la Familia Lasaliana necesita trabajar”.

“Todos nos llevamos una maleta con muchas cosas por hacer, pero también con la esperanza de que el Señor nos acompaña y de que el Movimiento Levadura va haciendo su efecto (…) en búsqueda de ser ‘One La Salle’”, aseguró el Hno. Sergio.