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Laura Ballerini, Fondazione De La Salle Solidarietà Internazionale ONLUS


En la noche del 4 al 5 de junio de 2021, un grupo de hombres armados irrumpieron en la aldea de Solhan, en la provincia de Yagha (Burkina Faso), matando a 138 personas e hiriendo a muchas otras. Más de 7.000 familias huyeron a la ciudad de Yagha tras el atentado más mortífero que ha sufrido al país.

Hemos pedido al Hermano Julien Diarra, Visitador-Provincial del Distrito de África Occidental (Burkina Faso/Níger), que responda a algunas preguntas para comprender la situación del país.

 El atentado terrorista que tuvo lugar en la noche del viernes 4 al sábado 5 de junio de 2021 ha sido el más grave y ha causado el mayor número de víctimas mortales. ¿Puede explicar la situación en Burkina Faso? ¿Desde cuándo se producen los ataques? ¿Qué zonas son las más afectadas?

Burkina Faso es un país multirreligioso y multiétnico, que era bien conocido por su cohesión social, su tradicional hospitalidad y su gran sentido del humor. Muchas parejas burkinesas son interreligiosas e interétnicas. Es decir, la población vivía en tolerancia y paz.

Sin embargo, desde 2015, nuestro país ha sido objeto de atentados terroristas, que han provocado la pérdida de muchas vidas humanas (tanto civiles como militares), el desplazamiento masivo de poblaciones, el cierre de escuelas y de centros de salud, así como de estructuras administrativas.

La tragedia de Solhan es el atentado más mortífero que ha sufrido el país, con 138 muertos y unos 40 heridos. Este enésimo atentado ha traído desolación a las familias, ha agravado la crisis humanitaria en el país, ha traumatizado a las poblaciones sobrevivientes y ha extendido la psicosis a nivel nacional, todo lo cual no ayuda a la resiliencia. Las zonas más afectadas son el norte, el este y el noroeste del país.

¿Cuáles son las consecuencias de estos atentados para la estabilidad del país y para la población?

Los atentados terroristas han provocado una crisis humanitaria sin precedentes en Burkina Faso, donde se calcula que hay 1.218.754 desplazados internos. También han provocado el cierre de 2.227 escuelas, privando de escolarización a unos 303.000 niños, y el cierre de 76 centros de salud, así como el funcionamiento mínimo de otros 245 centros de salud, privando de atención sanitaria a casi 822.000 personas. A esto hay que añadir la traumática situación de los supervivientes y la psicosis generalizada, además  del hecho de que casi todo el país ha sido colocado en zona roja por las cancillerías extranjeras, que desaconsejan encarecidamente venir a nuestro país.

¿Cómo responden las obras lasalianas para ayudar a la población?

Nuestra misión como La Salle es la educación integral y de calidad. Desde hace tres años, nuestra ONG llamada «Association Frères des Écoles Chrétiennes» (AFEC)*, apoya a los desplazados internos y a las casas de acogida, proporcionándoles asistencia psicológica, productos de alimentación y de higiene, material para dormir, becas para niños y becas de formación para jóvenes y mujeres. Nuestras diversas escuelas y nuestros centros de formación, principalmente los situados en zonas con grandes problemas de seguridad, reciben alumnos desplazados internos de los que nos ocupamos totalmente. Toda esta ayuda humanitaria es posible gracias a la generosidad de nuestros socios colaboradores de la red internacional lasaliana, a quienes expresamos nuestro agradecimiento.

Los terroristas, en nombre de su ideología oscurantista, luchan en contra de la educación. Sin educación para los jóvenes, el futuro de todo el país está en juego. El reto para nosotros es, por tanto, seguir ofreciendo a los niños y jóvenes una educación de calidad. Sin embargo, ante la afluencia masiva de estudiantes desplazados internos, nuestra capacidad de acogida está saturada. Por eso hemos desarrollado un proyecto de construcción de nuevas aulas para aumentar la capacidad de nuestras escuelas situadas en zonas con grandes problemas de seguridad. Sometemos este proyecto a la amable atención de los benefactores.

F. Julien Diarra, Visitador-Provincial del Distrito de África Occidental (Burkina Faso/Níger).


Los Hermanos de La Salle en Burkina Faso
Los Hermanos de las Escuelas Cristianas están presentes en Burkina Faso desde 1948 y han contribuido significativamente a la formación de la élite intelectual del país a través de su red de escuelas primarias, secundarias y técnicas y profesionales.

La red lasaliana en Burkina Faso cuenta con 3 escuelas primarias, 8 escuelas secundarias y 3 centros de formación profesional.

Desde 2018, han marcado su ingreso en la enseñanza superior mediante la creación en Uagadugú de las Clases Preparatorias a las Grandes Escuelas (CPGE – La Salle), que son una institución de enseñanza superior, científica y tecnológica. CPGE – La Salle participa en la voluntad política del gobierno burkinés de poner la ciencia y la tecnología al servicio de la transformación estructural de la economía nacional.

A principios del curso 2021-2022, los Hermanos de La Salle abrirán el Institut Supérieur Privé La Salle (InSuP-La Salle), una institución de enseñanza científica y tecnológica, que ampliará la oferta de formación para los estudiantes en los ámbitos científicos.

InSuP – La Salle responde a una necesidad de formación en sectores emergentes en Burkina Faso para promover el desarrollo del país a través de las competencias locales. InSuP – La Salle tiene como misión formar a los jóvenes para el empleo y el autoempleo.

*AFEC
La Association Frères des Ecoles Chrétiennes  (Asociación de Hermanos de las Escuelas Cristianas -AFEC) es una organización sin ánimo de lucro creada en 1982 por los Hermanos de las Escuelas Cristianas cuyo carisma es el servicio educativo de los pobres.

La misión de AFEC es apoyar a la red de La Salle en Burkina Faso con infraestructuras escolares, equipamiento, desarrollo de capacidades, becas para una educación y formación de calidad.

https://www.afec-ong.org