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“Un Pacto Educativo ‘Glocal’, generador de esperanza” es el título del Cuaderno propuesto por la Oficina Internacional de Educación Católica (OIEC) con motivo del Año del Jubileo.

“El Santo Padre nos ha llamado a ser ‘peregrinos de la esperanza’, y los educadores somos los verdaderos ‘obreros de la esperanza’, porque la educación es un acto profundamente arraigado en el futuro: con alegría sembramos hoy, con la firme esperanza de recoger mañana frutos florecientes”, comenta en el prólogo del documento el cardenal José Tolentino de Mendoça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y Educación.

Este Cuaderno, en cuya preparación ha participado activamente el Hno. Juan Antonio Ojeda como representante del Instituto ante la OIEC, “es una herramienta inestimable que nos invita a ponernos en camino, utilizando palabras ricas en significado como viaje, conversión, metamorfosis, proceso, reconstrucción…”. A lo largo de sus 16 páginas desarrolla tres temas o actitudes fundamentales para vivir el Jubileo del Año 2025: éxodo, conversión y esperanza.

De este modo, el Cuaderno ha sido organizado a la luz de los siete objetivos o compromisos básicos propuestos por el Papa Francisco cuando se lanzó el Pacto Educativo Global, con la certeza de que “para lograr el consenso y compromiso de todos, es necesario ponernos en camino, en actitud de éxodo; convertirnos personal y comunitariamente; y hacer crecer nuestra esperanza y convicción de que una nueva educación es posible para cocrear una nueva sociedad más humana, fraterna, solidaria y sostenible”.

Redoblar esfuerzos

Con este material “tratamos de impulsar juntos el Pacto Educativo Global a lo largo del 2025, redoblando nuestros esfuerzos y revitalizando nuestro compromiso para ahondar en la construcción del Pacto desde la óptica local; es decir, desde cada aula, centro, barrio o ciudad”, comenta el Hno. Juan Antonio, refiriéndose a la expresión “glocal”.

El religioso lasaliano, quien también es consultor del Dicasterio para la Cultura y la Educación, confía en que, de este modo, “despertaremos y daremos esperanza a las nuevas generaciones, a todos los ciudadanos donde se ubican nuestras escuelas y, por contagio y testimonio, a otras muchas ciudades o regiones”.

Como peregrinos de esperanza, todos los lasalianos estamos llamados a ponernos en camino para hacer realidad el Pacto Educativo Global en nuestras comunidades y obras educativas.