“Queridos colegas, Hermanos y lasalianos: es un placer acogeros, aunque sea virtualmente, en nuestra Casa Generalicia de Roma, que es también vuestra”. Así comienza el saludo del Hno. Joël Palud, Consejero General, a los pies de las reliquias de San Juan Bautista de La Salle, con motivo del Año de la Espiritualidad Lasaliana.
“En 2025, celebramos tantas cosas: un Jubileo en la Iglesia universal, el tercer centenario de la Bula de Aprobación de nuestro Instituto, el 125.º aniversario de la canonización de La Salle, el 75.º aniversario de su proclamación como santo patrón de los educadores. Igual podríamos pensar que había bastantes motivos de celebración. Sin embargo, a petición del último Capítulo General, hemos decidido dedicar también este año a la espiritualidad lasaliana”.
En efecto, en uno de los compromisos que se derivan del segundo Camino de Transformación propuesto por el 46.º Capítulo General, el camino de la disponibilidad radical a Dios, se explicita el imperativo de “dedicar el año 2025 a profundizar y compartir la espiritualidad lasaliana en la Iglesia y el mundo, con motivo de la celebración del 300 aniversario de la Bula de Aprobación”.
“Herederos de una historia que continúa”
“Nos sentimos herederos de una historia que ha conocido etapas significativas, pero que continúa”, subraya el Hno. Joël, al reconocer que nuestra herencia va más allá del prestigio de nuestras obras educativas, los buenos resultados académicos y las innovaciones pedagógicas. También tiene que ver con el legado espiritual que “nos conecta hoy con nuestro Fundador”.
“Juan Bautista de La Salle nos habla sobre todo de otras cosas hoy: nos habla de la manera cristiana de concebir la vida espiritual del educador, de ver la relación educativa entre maestro y alumno bajo la mirada de Dios, de admirar el crecimiento de nuestros estudiantes como la continuación de una creación sin acabar y de un proceso de salvación en marcha”.
Espiritualidad y misión
Por eso, “la espiritualidad lasaliana nos dice cosas que no han envejecido nada. Y no sólo no han envejecido, sino que son el núcleo, el punto de partida que nos desafía a inventar nuevas pedagogías que a Juan Bautista de La Salle no se le hubiera ocurrido”, asevera el Hno. Joël, recordando que “nuestras innovaciones tienen sentido si preservan el espacio para un encuentro personal inspirado en el Evangelio y que da sentido último a nuestra misión”.
“A eso nos invita este Año de Espiritualidad Lasaliana: a volver a centrarnos en lo que hay de eterno en nuestra herencia, en lo que es don del Espíritu para hacernos fieles a este carisma que nos permite responder a los nuevos retos educativos de hoy”, concluye el Consejero, al enfatizar que “la espiritualidad lasaliana es nuestro bien más preciado: nos permite leer la realidad para ver, en nuestra escuela, el Reino en marcha”.
Próximamente estará disponible en LaSalle.Org un micrositio con recursos para vivir el Año de la Espiritualidad Lasaliana, incluyendo artículos, publicaciones, materiales multimedia y reflexiones semanales sobre los escritos del Fundador.
También el Instituto ha lanzado el Concurso “Ser Educador Hoy” con motivo del 75.º Aniversario de la Proclamación de San Juan Bautista de La Salle como Patrono Universal de los Educadores. AQUÍ se pueden encontrar todas las informaciones para participar.
Finalmente, con motivo del Tricentenario de las Cartas Patentes y de la Bula de Aprobación del Instituto, se ha dispuesto una muestra virtual en el sitio web del Instituto, que incluye documentos, fotografías e imágenes históricas. Se puede acceder a esta muestra AQUÍ.