Dos Consejeros Generales (Hermanos Joël y Martín), 21 Hermanos Visitadores, 6 miembros del Consejo de la MEL, 4 de ellos lasalianas, y 3 miembros del Equipo RELEM: estos son los números de la Conferencia de Hermanos Visitadores que se ha celebrado del 8 al 12 de abril de 2024 en Iași (Rumanía).
Históricamente, la presencia lasaliana en Rumanía se remonta a 1864. Quedan Antiguos Alumnos ya mayores en Oradea. Hay que recordar que los Hermanos sufrieron encarcelamiento y persecución bajo el comunismo y sólo después de la revolución de 1989 pudieron reanudar su vida comunitaria y su apostolado en 1991 en Iași.
El inicio de la Conferencia estuvo marcado por la fiesta de la Anunciación, cuando la llamada común a decir «Sí» al proyecto de novedad que el Señor desea, inspiró los cinco días de trabajo, fraternidad, oración y también un poco de conocimiento del sector rumano y de la Misión Lasaliana, así como de la historia de la fe cristiana, de mayoría ortodoxa.
La preocupación por la forma de comunicar la Asamblea de la MEL, celebrada del 26 de febrero al 1 de marzo, caracterizó la primera jornada: el enfoque en los jóvenes, especialmente los jóvenes adultos y la vocación educativa, una reflexión compartida sobre la Asociación, también con la creación de una Comisión en el ámbito de la Región, y la renovación de la Cultura Vocacional fueron los elementos que requerían un análisis más profundo para una articulación y puesta en común más eficaz con el resto de la Región.
La «Sostenibilidad de la Misión Lasaliana», supuso explícitamente para la Conferencia nombrar la Comisión para el camino hacia un Distrito único; los miembros elegidos fueron: El Hermano Joel Palud, como miembro del Consejo General; Sra. Joke Maex y Sr. Joseph Gilson como miembros del Consejo de la MEL; El Hermano Paul Cornec, Visitador Auxiliar del Distrito de Francia y Europa Francófona; y el Hermano Visitador del Distrito Arlep.
La Conferencia, con el acompañamiento del Hermano Martin Digilio, Consejero General, también pasó por una fase de discernimiento sobre el Proyecto Levadura para elegir los cinco obras educativas que participarán en esta primera fase continental e internacional.
Los proyectos seleccionados fueron: Comunidad Molenbeek (Bruselas), Delegación Bélgica Norte; Comunidad Bayadeya del Alto Egipto, Distrito Proche Orient; St. Cassian’s Centre de Kintbury, Distrito IGBM; Comunidad Lasaliana de Scampia (Nápoles), Provincia de Italia; y Comunidad Hogar San Ramón y San Fernando de Loja (Granada), Distrito Arlep.
Los Hermanos también reflexionaron sobre la vida de los propios Hermanos, observándola a través de la lente del acompañamiento que se ofrecerá a los Hermanos mayores, a los Hermanos Directores de Comunidad y a los Hermanos más jóvenes inmersos en la Misión.
Por supuesto, también se trataron temas relacionados con futuros compromisos, como Fraternidad en Acción, la iniciativa de los Jóvenes Lasalianos que tendrá su momento formativo del 25 al 28 de abril de 2024 en El Cairo para enviar a jóvenes de casi todos los Distritos tanto a Molenbeek como a Bayadeya para realizar un voluntariado de verano.
El 10 de abril, los Hermanos también se desplazaron a Pildesti para visitar la escuela secundaria tecnológica San Juan Bautista de La Salle, que cuenta con más de 160 alumnos. En esta escuela se imparten dos cursos: Construcción-Instalación de Obras Públicas y Electrónica y Automatización.
Cabe mencionar que el último Hermano rumano que sufrió la persecución del comunismo, el Hermano Marcellin Magui, está enterrado en el cementerio de esta ciudad.
El año 2025, pues, a la espera de la próxima Conferencia, se presenta especialmente rico en acontecimientos, en los que RELEM tiene intención de participar activamente:
El Jubileo de la Esperanza, convocado por el papa Francisco con motivo del 1700 aniversario del Concilio de Nicea;
Año de la Espiritualidad Lasaliana, a petición del 46.º Capítulo General;
El 300 aniversario de la aprobación del Instituto mediante la bula del Papa Benedicto XIII «In apostolicae dignitatis solio«;
El 75 aniversario de la proclamación de San Juan Bautista de La Salle como patrón de los maestros.
El Hermano Martin Diglilio recordó que «ante todo somos una fraternidad y que debemos ser una fraternidad vibrante en todas partes porque eso es lo que nos distingue, y que todas las estructuras deben estar a favor de ello». También se mostró impresionado por la decisión por los jóvenes: invitó a todos a encontrar «momentos y lugares adecuados para escucharlos e implicarlos en nuestro camino y en nuestras decisiones».
En su saludo final, el Hno. Joël Palud, Consejero General, destacó la hermosa experiencia vivida juntos en fraternidad, como una pausa regeneradora en una caminata por la montaña, que uno quisiera prolongar un poco más, pero que requiere un esfuerzo renovado para continuar con confianza y esperanza, a pesar de que hemos sido «conducidos al desierto» (Oseas 2) por el Señor para renovar la Alianza que nos une a Él y entre nosotros, «y dejar que los pequeños signos, como el Proyecto Levadura o nuestras fragilidades, que han sido compartidos, hablen a nuestros corazones y a los de toda la RELEM«.
El compromiso de todos no terminó, por tanto, el viernes 12 de abril, cuando el Evangelio de la «repartición de los panes, según San Juan (Jn. 6), invitó a cada Hermano a compartir lo «poco» que tiene para que todos se alimenten con la certeza de que, confiándolo todo al Señor, sobrará para el resto del camino.
Nuestro agradecimiento, en primer lugar, al Hno. Vicentiu Ghiurca, Visitador del Distrito de Europa Central, y a todos los Hermanos que nos han ayudado. A los Hermanos traductores de la Casa Generalicia: los Hermanos Antoine Salinas y Agustín Ranchal y el Hermano José Antonio Villalabeita del Distrito Arlep.
