Por
Hermano Alexánder González FSC
Secretario – Coordinador del Servicio de Comunicaciones y Tecnología
Roma
El pasado 1 de diciembre se dieron cita en la Casa Generalicia de Roma cientos de Hermanos, Asociados y amigos del Instituto para clausurar el Año Jubilar Lasallista en una solemne y familiar eucaristía frente a las reliquias del Fundador; un testimonio de que la tradición está viva y que continua apasionada por Dios, por la humanidad y por la naturaleza.
Los #300LaSalle están finalizando. Fueron varios meses de celebración que nos darán impulso unas cuantas centurias mas. Las plegarias, el servicio, los colores, la unión, la pasión misionera, la creatividad y el orgullo de ser lasallistas fueron el común denominador en todos los rincones de las cinco regiones del Instituto. Por tal motivo, y como agradecimiento a Dios, por las bendiciones recibidas durante este Año Jubilar Lasallista, se celebró una solemne eucaristía en el Santuario San Juan Bautista de La Salle que fue presidida por el Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, Cardenal Giuseppe Versaldi y concelebrada por varios sacerdotes amigos del Instituto y acompañada por religiosas, religiosos y entre ellos varios Superiores Generales.
En un ambiente solemne y al mismo tiempo familiar, las voces de los niños y las niñas del coro de la Escuela La Salle de Roma, dirigidos por el Hermano Mario Chiarapini FSC y las voces de profesores y padres de familia y el acompañamiento musical del Hermano Rodolfo Meolli FSC dieron una bella y sonora alegría a este momento de agradecimiento a Dios. También enriqueció este momento las notas musicales y la letra de la canción “Tu che sei la nostra storia” del señor Massimo Ceccarelli, trabajador de la Casa Generalicia.
La ceremonia culminó con la bendición de un Mosaico del logo de los #300LaSalle y las
Palabras del Hno. Superior General:
Su Eminencia, hermanas y hermanos: gracias por unirse a nosotros para celebrar el primer domingo de Adviento y para cerrar la conmemoración del tricentenario de la muerte de san Juan Bautista de La Salle.
Todo el año hemos contemplado el encuentro de La Salle con Jesucristo que lo impulsó a eventos que resultaron sorprendentes, perturbadores y, con el tiempo, de gran beneficio para el pueblo de Dios.
Recordamos que al igual que nosotros, él también escuchó las palabras de san Pablo: “Sabes que ha llegado el momento; ha llegado el momento de que dejes de dormir y te despiertes, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer “. Rom 13: 11-14
La respuesta práctica de La Salle a la Palabra de Dios fue proporcionar una educación humana y cristiana a los hijos de los artesanos y los pobres. Instó a sus Hermanos y estudiantes a “desechar todo lo que pertenece a la oscuridad” y vivir a la luz de Cristo.
Recordamos a San Juan Bautista de La Salle porque, a través de sus palabras y acciones, nos despierta a la venida de Cristo. Mientras nos preparamos para celebrar la Navidad, sigamos su ejemplo aumentando nuestros esfuerzos para responder a las necesidades de aquellos que son pobres, especialmente los que buscan “vivir a la luz del día” a través de la participación en nuestras comunidades educativas lasallistas.
Oremos para que nuestra escucha atenta a la Palabra de Dios durante esta temporada de Adviento nos despierte y nos impulse a eventos que sean sorprendentes, perturbadores y de gran beneficio para el pueblo de Dios.
¡Ven Señor Jesús!
¡Gracias!
Escuche la canción de ““Tu che sei la nostra storia” de Massimo Ceccarelli:
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