Cuando conocí a Colette quedé muy impresionado, sobre todo por su vivacidad y por su entusiasmo al mismo tiempo que por una especie de contención o reserva. Contagiaba y, al mismo tiempo, parecía no querer invadir. Proponer, no imponer.

Yo había ido a París para conversar con ella sobre las Fraternidades. Nuestro Distrito, por entonces, buscaba otra vez caminos para revitalizar los procesos de Asociación para el servicio educativo de los pobres entre Seglares y Hermanos y creíamos ver en ese modelo, un espejo y una guía.

Años después, Colette nos ofrece esta reflexión sistemática, cuidada, sobre el desarrollo histórico de las formas asociativas para la misión en Francia. No es un objeto de estudio que ella mire externamente ni de manera desapasionada. Su vida y ese proceso se entremezclan en un diálogo fecundo.

Ella nos ayuda a poner unas claves para leer el contexto y nos guía por ese camino que va desde los años 1970 hasta hoy. No ha sido un camino lineal. Representa una búsqueda seria y comprometida, ensayando, errando y acertando.

Esperamos que la lectura de este Cuaderno despierte la creatividad, avive las búsquedas, abra preguntas y cure desconfianzas. Esa es nuestra oración por cada uno de ustedes, amables lectores.

Hno. Santiago Rodríguez Mancini
Director de la Oficina de Patrimonio Lasaliano e investigación