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La primera Conferencia internacional lasaliana sobre salvaguarda de los menores se celebró en Roma del 10 al 16 de noviembre de 2024, bajo el patrocinio de San José, Protector del Instituto, y organizada por la Oficina de Salvaguarda e Integridad del Instituto, dirigida por el Hermano Aidan Kilty. Apoyaron a este último, como facilitadores, Tina Campbell, consultora internacional y experta en salvaguardia de los menores, que ya ha trabajado con varias congregaciones de todo el mundo, y el Hermano Ambrose Payne, ANZPPNG, responsable desde hace más de 20 años del desarrollo de programas, normativas y procedimientos de salvaguardia integral en su Distrito.

A petición del Hermano Armin Luistro, Superior General, cuya presencia a lo largo de la Conferencia fue particularmente apreciada por los participantes, el objetivo de la reunión era apoyar a los Coordinadores de Distrito en la aplicación de las normas de salvaguardia del Instituto en todas las comunidades y obras educativas de los Distritos, como parte del compromiso de crear un Instituto más seguro para «todos aquellos que nos han sido confiados», especialmente los niños, los jóvenes y los adultos vulnerables.

La decisión del Instituto de insistir en que cada Distrito nombre a un Coordinador específico de Salvaguarda fue la continuación natural de una reflexión que había surgido a finales del año pasado entre el Hermano Armin Luistro, Superior General, y la Oficina de Salvaguarda e Integridad del Instituto, según la cual muchos Hermanos Visitadores necesitaban una ayuda muy específica en el ámbito local y distrital  para tratar las cuestiones de salvaguarda de menores y personas vulnerables.

«Un elemento clave de la Conferencia fue comprender cómo abordar la cuestión de las víctimas de abusos en las diversas instituciones y comunidades lasalianas», expresa el Hermano Aidan Kilty, «entender qué protocolos poner en marcha para vivir en una Iglesia y unas instituciones más seguras». «Identificar los protocolos clave para preparar a cada Distrito a ser más protector con los menores y adultos vulnerables se convierte en el gran reto», continúa el Hermano Aidan.  Pero un trabajo tan gravoso e importante no puede hacerlo solo el Hermano Visitador, «es necesario nombrar un Coordinador de Salvaguarda del Distrito y una Comisión de Salvaguarda del Distrito» que sean el primer contacto directo para cualquier asunto que pueda surgir en un Distrito.

El Hermano Moses Abunya, Visitador Auxiliar y Coordinador para la Salvaguarda e Integridad en el Distrito de Lwanga, afirma también que «el compromiso de todos es prevenir los abusos y aplicar los procedimientos adecuados, especialmente con quienes los perpetran. En el Distrito ya nos estamos formando adecuadamente sobre este grave asunto, y estar aquí junto a otras personas y expertos aumenta la concienciación y el compromiso de todos». «Estoy realmente contento de estar aquí», concluye el Hermano Moses.

Lourdes López Álvarez, Coordinadora Distrital del Programa ‘Comunidad Segura’ (Distrito Antillas-México Sur), expresa la misma satisfacción por la participación en este encuentro y manifiesta su entusiasmo por haber realizado “una sinergia para trabajar de manera conjunta y poder salvaguardar los derechos de los niños y niñas que están encargados para nuestra misión educativa lasallista. Ha quedado claro para nosotros que el programa de salvaguarda y seguridad es responsabilidad de todos.».

A estos comentarios se sumó el de Colette Allix, miembro del grupo de escucha de las víctimas de malos tratos del Distrito de Francia, quien entre las numerosas reflexiones suscitadas durante las jornadas de trabajo destacó también la relativa a la «fiabilidad» de las palabras que los niños, en relación con los malos tratos, pueden decir y de los conceptos que pueden expresar, «teniendo en cuenta sobre todo las diferencias culturales».

El objetivo central de la Conferencia y el papel clave de los facilitadores presentes en la reunión era, por tanto, proporcionar a todos los designados para este cargo las competencias y la formación necesarias para hacer frente a una responsabilidad tan exigente, especialmente en lo que respecta a la gestión de riesgos, la respuesta a quejas y denuncias, y la creación de instituciones seguras para los niños.

Las distintas conferencias se acompañaron de una combinación de reflexiones personales, sesiones plenarias para plantear preguntas, estudios de casos, juegos de rol y conversaciones en grupo.