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Tras la realización del 2.º Congreso de Voluntariado de la Región Latinoamericana Lasallista (RELAL), que tuvo lugar del 21 al 25 de agosto en la ciudad de Tabatinga, en la triple frontera amazónica entre Brasil, Colombia y Perú, los organizadores y participantes comparten sus balances y prospectivas.

Para el Hno. Vinicio González, secretario de misión y gestión de la RELAL, “además de la posibilidad de programar, reflexionar y ofrecer espacios de formación, uno de los elementos más significativos del Congreso ha sido el hecho de que nos hayamos reunido en una de las comunidades que recibe voluntarios, con lo cual hemos tomado contacto con los lugares donde ellos realizan su misión evangelizadora”.

Orlando Rojas, lasallista del Distrito Bolivia – Perú, es uno de los misioneros voluntarios que hace parte de la comunidad de Tabatinga, para quien vivir el carisma lasallista en la Amazonía se conecta con “el camino de aprendizaje transitado en los entornos lasallistas” que lo llevaron a “asumir con generosidad el servicio a los más necesitados de esta triple frontera”.

Desde la perspectiva de Jorge Mc Millán, quien participó por el Distrito de México Norte, “este encuentro ha sido muy enriquecedor”, pues tuvimos “la oportunidad de establecer objetivos y metas comunes, y a su vez, sumarnos a la visión el Instituto”. “En la medida que cada pongamos los dones que Dios nos ha dado, podemos ser levadura para un mundo más fraterno”, agrega.

De igual modo, María Elena Arias, del Distrito Centroamérica – Panamá, considera que lo más significativo de este Congreso ha sido “la reflexión que ha surgido del aporte de cada participante” para “seguir caminando juntos, acompañando a quienes han dispuesto su corazón, su mente, sus dones y talentos al servicio de los demás”.

Participantes del 2.º Congreso de Voluntariado de la RELAL.

Compromisos y desafíos

Una de las tareas que ha dejado el Congreso consiste en “priorizar la formación de los voluntarios”, señaló el Hno. Vinicio, reconociendo la necesidad de “seguir integrando a las universidades lasallistas de la Región para que se sumen a los proyectos actuales”.

Asimismo, es crucial “darle seguimiento al Plan Estratégico del voluntariado”, lo cual implica “un especial acompañamiento antes, durante y después, a quienes abrazan con entusiasmo esta experiencia”.

Por último, el secretario de misión y gestión de la RELAL considera fundamental “conectarnos con los procesos que se están desarrollando a nivel del Instituto y ofrecer nuestro aporte desde el camino que venimos realizando”.

Responder a los gritos de la Amazonía

Por su parte, el Hno. Marco Antonio Salazar, del Distrito Bolivia – Perú y responsable de la comunidad de voluntariado lasallista en Tabatinga, invita a que “escuchemos los gritos de la Amazonía, de nuestra ‘casa común’ y de la gente que vive aquí, para dar una respuesta, desde nuestro carisma, a estas necesidades”.

“Creemos que podemos responder desde nuestra herencia educativa lasallista a estos gritos…”, concluye el Hno. Marco, haciendo un llamado explícito: “¡vengan a Tabatinga!, necesitamos su corazón, su conocimiento, para contribuir a esta misión y a estos llamados. ¡Los esperamos en la Amazonía!”